"Libre de preferir..."‏

Frente a los revolucionarios de salón yo propongo gestores trabajadores por el bien común. Frente a revoluciones populistas, demagógicas y violentas yo propongo una revolución tranquila y humilde de servidores públicos sencillos, honrados y cercanos, que sepan escuchar y dialogar. Frente a políticos extremistas y pretenciosos yo propongo más escuchar y menos gritar, más aprender y menos adoctrinar, más acordar y menos imponer. Frente a las fantasías revolucionarias trasnochadas e irreales, yo propongo la constancia del trabajo callado y la humildad de recoger los frutos poco a poco en vez de prometer el paraíso inmediato que luego nunca llega. Frente a los admiradores de dictaduras comunistas yo prefiero a los demócratas moderados que siguen el ejemplo de la Transición. Frente a su violencia nuestra concordia. Frente a su miedo a la Libertad nuestro rechazo a toda servidumbre colectivista. Frente a quienes invocan delirios igualitarios yo apuesto por la Libertad como savia del gran árbol de la democracia, el bienestar y el progreso. Y frente a quienes reniegan de España y se enardecen agitando las banderas del odio o la división yo me emociono ante la Bandera de España, que representa los mejores valores de nuestra gran Nación.